Publicado por Espectro , viernes, 1 de enero de 2010 17:18
Deseoso,
Deseoso me encuentro de poder llegar a odiarte,
Pero me encarcelo en mi prisión de sentimientos frustrantes.
Compañera te encuentro en mi viaje,
Y vas decayendo como una hoja marchita en invierno,
Por mentiras que forjas poco a poco.
Maldito, maldito, maldito el tiempo,
Que con sus clavijeros matan mi vida.
Soñoliento vive el mendigo de tus besos,
Que aquí está presente, soñando despierto,
Viviendo, muriendo…
Y guarda tu pañuelo, no quiero que me consueles,
Que la ironía también mata y hunde hasta al más fuerte.
Y hoy que vago solo por tétricos campos,
He comprendido que estaba muerto,
En la memoria de tu alma,
Y es entonces cuando lo comprendí:
No vale la pena luchar en una batalla.
Publicar un comentario